Proteínas

Durante muchos años nos enseñaron que las mejores proteínas eran las de origen animal (carnes, huevos, lácteos), se les decía que eran de “alto valor biológico”. Lo que no nos enseñaron es que estas proteínas traen consigo muchos riesgo para nuestra salud: altas concentraciones de colesterol, triglicéridos, caseína (los lácteos) y nulas concentraciones de fibra (sumamente necesarios para nuestra salud).

Algo que siempre hablamos los nutricionistas es que existen NUTRIENTES INDISPENSABLES, pero NO ALIMENTOS, por ejemplo el calcio (nutriente) es necesario para mantener nuestra salud, pero no lo es la leche (alimento). Esto significa que podemos obtener los nutrientes perfectamente de distintas fuentes que sean más confiables para nuestra salud (vegetales) sin incrementar nuestro riesgo de accidentes cardiovasculares, cáncer, hipertensión, diabetes, etc.

Las carnes procesadas (jamon, salame, salamin, mortadela, etc) han sido consideradas como cancerígenas para las personas, según la organización mundial de la salud. Las carnes rojas han sido consideradas como “probablemente cancerígenas”, ya que hay evidencia pero la consideran limitada al momento.

"Mi recomendación es evitar o reducir lo máximo posible el consumo de carnes en general, ya que además incrementan la carga renal ácida generando perdida de calcio por orina."

Hay numerosas fuentes de origen vegetal que alcanzan a cubrir a la perfección las necesidades proteicas.

¿Cuáles son estos alimentos?

• Legumbres: porotos, garbanzos, lentejas, habas
• Cereales: arroz, quinoa, mijo, amaranto, trigo, cebada, centeno.
• Frutas secas

Al combinar cereales + legumbres conseguimos todos los aminoácidos al igual que si comiéramos carne, huevo o lácteos. Esto NO significa que tenemos que comer ambos alimentos en el mismo momento (ya que nuestro hígado tiene un pool de aminoácidos), pero sí es importante consumir estos grupos de alimentos de manera habitual y frecuente.




Fuente: Lic. Hernán Maroni